miércoles, 29 de abril de 2009

TRABAJO: “DIMENSIÓN FUNDAMENTAL DE LA PERSONA HUMANA” Con ocasión del 1 de mayo


Por: Dr. Hugo Calienes Bedoya
Rector

“Ciertamente el trabajo es «cosa antigua», tan antigua como el hombre y su vida sobre la tierra”. Con estas palabras de Juan Pablo II [1] nos colocamos frente a una realidad que está presente en la vida del hombre desde que fue creado. Narra el génesis el momento preciso en que Dios lo coloca en el jardín[2] con una misión precisa, cultivar la tierra y guardarla.[3]. Recibe pues el mandato de trabajar como medio para cumplir con la misión que se le encomienda[4].

Analizando los textos citados entendemos que al hombre se le otorga la creación en estado de “vía”, de hacerse, incompleta pero llevando en germen lo que debía ser siempre que, en buen uso de la libertad, se le diera la dirección correcta: que la acción humana sobre ella la enalteciera, no la envileciera.

Llamamos trabajo a toda actividad humana destinada a producir algo. Es un hacer que implica necesariamente un hacerse. Toda intervención humana deja huella (positiva o negativa) en lo manipulado pero fundamentalmente deja honda huella en si mismo. Trabajando la persona crece o decrece como tal. Se puede catalogar a alguien, en términos éticos, como mejor o peor, con solo observar los frutos del trabajo realizado: cuando se goza de plena libertad, elección supone conocimiento de lo elegido y conjuntamente intención y finalidad.

Al ser el trabajo una dimensión fundamental de la persona humana, en su ejercicio se juega la orientación que seguirá su vida. No caben atolondramientos, ni hacer por hacer, porque la marca que deja esa acción pasa factura y condiciona el futuro. El mandato de construir la tierra está especificado términos de servicio, de donación, no en términos egoístas. El egoísmo busca justificarse llamándose enriquecimiento en solitario (al que se puede tener derecho). Argumento falso porque lo único que consigue es empobrecer cada vez más a la persona obligándola a caer en el círculo vicioso de la insatisfacción. Cuando el trabajo es servicio, es la propia experiencia la que habla de enriquecimiento personal y social.

Estas consideraciones son oportunas por la cercanía al Día del Trabajo, proclamado por la Organización Internacional del Trabajo para el primero de mayo, fecha a la que la Iglesia agregó la conmemoración de San José Artesano. Como sabemos, fue el presidente José Pardo y Barreda quien, el 15 de enero de 1919, decretó la jornada de ocho horas, hito fundamental en la construcción de un Derecho del Trabajo, que se rememora todos los años en este día. Desde entonces, mucho hemos avanzado no solamente en el derecho laboral sino en la seguridad social, aunque todavía queda bastante camino por andar en ese sendero. Pero no cabe duda que estos acontecimientos nos invitan sencillamente a trabajar “mucho y bien”.

Abundantes son los motivos para hacer el trabajo con la mayor perfección posible: realización personal, prestigio, necesidad de unos ingresos para sostenernos y sostener a una familia, contribución al bien común…Todos caben siempre que respondan a la petición original del creador. El trabajar “mucho y bien” es un compromiso de gran envergadura que exige a todos: aprovechamiento del tiempo, capacitación permanente (cualquiera que sea la ocupación elegida), ilusión humana, ejercicio de virtudes para no trabajar solo cuando se “tengan ganas” y terminar lo empezado cuidando hasta el último detalle, ayudar a los compañeros cuando se les haga cuesta arriba el trabajo, dar ejemplo de coherencia de vida y, siempre, sentido de solidaridad universal que es sentido de responsabilidad en lo concreto del día a día.

“Hemos de convencernos, por lo tanto, de que el trabajo es una estupenda realidad, que se nos impone como una ley inexorable a la que todos, de una manera o de otra, estamos sometidos, aunque algunos pretendan eximirse. Aprendedlo bien: esta obligación no ha surgido como secuela del pecado original, ni se reduce a un hallazgo de los tiempos modernos. Se trata de un medio necesario que Dios nos confía aquí en la tierra, dilatando nuestros días y haciéndonos partícipes de su poder creador, para que nos ganemos el sustento y simultáneamente recojamos frutos para la vida eterna: el hombre nace para trabajar , como las aves para volar”[5]


----------
[1] Juan Pablo II, “Laborem exercens”, n. 3, Roma. 14. IX. 1981
[2] Gén 2,8
[3] Gén 2,15
[4] Gén 1, 28, «Procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla»,
[5] Josemaría Escrivá, “Amigos de Dios”, n.57, Ediciones Rialp, Madrid 1977

miércoles, 22 de abril de 2009

UNA EDUCACIÓN PARA EL AMOR DESDE EL HOGAR (II PARTE) “LA IDENTIDAD SEXUAL”


Por: Claudia Ruiz Salaverry
Instituto de Ciencias para el Matrimonio y la Familia

¿Cómo se opera el desarrollo sexual de nuestros hijos? Esa es la pregunta que quedó planteada en el artículo anterior y hoy intentaré resolver, al menos en lo que respecta a los primeros 10 años de vida.

Conviene partir de una idea básica, aunque evidente: Los seres humanos no somos “algo” sino “alguien”. Esta verdad tiene infinitas implicancias entre las que se halla el hecho de que la calidad de persona reclama de los demás el ser reconocido por sí mismo y por lo demás como un ser único e irrepetible, con dignidad y valor propios, con un Yo que exige profundo respeto.

Queda evidenciada así la necesidad de valorar convenientemente cada uno de las dimensiones personales de nuestros hijos y prestar atención a sus procesos evolutivos que son los que marcarán su vida futura y harán posible su realización personal.

Durante los seis primeros años de vida, se operan una serie de cambios, quizás los más importantes y radicales de toda la existencia. Todos los estímulos del ambiente servirán para fortalecer el sistema neurológico; el desarrollo humano se opera de manera ininterrumpida; el infante atraviesa unos períodos sensitivos en los que conviene fijar ciertos hábitos que fortalezcan su voluntad como el orden y la sinceridad. Todo se mueve paso a paso.

Este es un período muy importante también porque es en esta etapa en la que la persona se hace consciente de su diferenciación sexual. El niño de tres a cinco años no alcanza todavía un conocimiento cabal de su condición de ser sexuado como ocurrirá en la adolescencia o adultez; sin embargo se da cuenta de las diferencias que existe entre las personas, entre niños y niñas, entre papá y mamá.

Estamos frente a un aprendizaje espontáneo en el que descubre paulatinamente que él es hombre y ella es mujer. Pero esa espontaneidad del proceso se ve reforzada por la educación paterna y materna respecto a las experiencias que les facilitamos a fin de que ellos refuercen esa noción básica llamada identidad sexual.

Desde el nacimiento conviene tratarlos como lo que son: él o ella, respetando – claro está - la singularidad de cada hijo. En esto, los colores que emplean, los juguetes que usan, las frases con las que nos dirigimos a ellos, la naturaleza de los juegos, son factores que debemos cuidar y que son claramente diferenciadores.

Una segunda etapa, a la que llamaremos “la gran infancia”, que va desde los cinco años hasta los diez, aproximadamente, nos muestra que el niño pasa de la etapa del egoísmo infantil, las rabietas y el círculo social de la familia a una mayor capacidad intelectual y social, a la capacidad de observación e indagación y al círculo amplio de amistades escolares. En el tema de la identidad sexual, esta etapa refuerza la noción de su propio sexo fundamentalmente con la imitación de modelos: sus padres, profesores y pares (hermanos y amigos).

Es este momento en el que niño sintetiza su conciencia de ser sexuado y se necesita haber acompañado el proceso con una adecuada educación del pudor. La educación de la intimidad y la formación anticipada de temas en torno a la sexualidad se ponen de relieve. Es la hora en que los padres deben tomar la delantera dejando de lado la idea de que los niños aún no se plantean ciertos temas que el entorno y los medios de comunicación ya se han encargado de adelantar y, muchas veces, de distorsionar.

miércoles, 15 de abril de 2009

MANOS A LA OBRA: “DEFENDER LA VIDA HUMANA DESDE SU CONCEPCIÓN”


Por. Segundo A. Díaz Flores
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias Teológicas

En el mes de enero recibimos con asombro estas dos malas noticias: 1. Los avances de diagnóstico prenatal generalizado, para evitar cualquier nacimiento de bebés con discapacidad, promoviendo de esta manera, el mal llamado “aborto terapéutico”. 2. La posibilidad de tener ‘bebés a la carta’, o selección genética, lo cual puede terminar por introducir un nuevo estatus discriminatorio: los que pueden costearse esa selección y los que no.

Pero quien o quiénes están detrás de toda esta barbaridad “antivida”. Para dar respuesta a ello recurro al diagnóstico hecho por Dr. Luis Solari de la Fuente, expuesta en su Conferencia: “La defensa de la vida en el Perú”, organizado por el Instituto de Ciencias para el Matrimonio y Familia, y el Centro de Investigación de Bioética, de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo (marzo-2009). En su ponencia el Dr. Solari afirmaba que gracias al “dinero americano”, se nos venía una avalancha de propaganda y promoción agresiva pro abortista en todos nuestros países latinoamericanos.

Pues en enero, el Presidente del país, aun, el más poderoso del mundo, Barack Obama ha levantado el veto de las subvenciones federales a grupos de planificación familiar que ofrecen servicios sobre el aborto, veto promovido por el ex presidente Bush. Tal norma a la que afecta el decreto obligaba a toda ONG estadounidense a “no realizar o promover activamente el aborto como método de planificación familiar en el extranjero”, si deseaba recibir una subvención federal. Pero ahora en adelante Estados Unidos se vuelve a convertir en un país pro-abortista a escala mundial [1].

Sin embargo, gracias a Dios, de quien depende todo, parte de aquella población norteamericana que cree en la cultura de la vida, ha manifestado su oposición a dicha norma, pues mientras se está viviendo una de las peores crisis económica, donde lo racional sería ahorrar, y principalmente el estado, sin embargo, a Obama se le ocurre gastar el fondo público para promover la muerte de inocentes. Así lo hace entrever Charmaine Yoest, presidenta de la asociación pro vida Americans United For Life, quién manifestó: “Cuando nos levantamos cada mañana con una mayor crisis económica, es un insulto que el pueblo americano salga al rescate de la industria del aborto”.

Pero en dónde van a operar estas ONGs de muerte. El Dr. Solari, nos decía en su conferencia citada, que detrás de esta monstruosidad antinatal, estarían los lobbies económicos de Estados Unidos, infiltrados en el Congreso norteamericano y en la Casa Blanca, funcionarios del estado norteamericano que defienden grandes intereses económicos de muchas empresas. Pues ante la crisis mundial, muchos inversionistas creen que su salvación estaría en la en el negocio de productos y prácticas abortivas, que con apariencia de prácticas humanistas, se llenarían los bolsillos a costa de la muerte de muchos inocentes.

Por lo dicho, todos los que estamos convencidos que todo ser humano tiene derecho a vivir desde su concepción, debemos estar preparados para contrarrestar el bombardeo de acciones en contra de la vida y que van a inducir a muchos de nuestra gente de Latinoamérica a aceptar el aborto como un derecho. Puesto que después de la publicidad abortiva, vienen los mecanismos jurídicos para que estas empresas puedan operar sin ningún obstáculo. Así lo aseguraba el Dr. Solari, quién vivió en carne propia estas políticas económicas en aquel régimen de gobierno en el Perú, que presionado por los organismos económicos mundiales, obligaban a difundir un política antinatal y donde el sector de salud promovía la esterilización masiva de nuestra población rural.

Esta defensa de la vida que debemos hacer desde donde nos encontremos, tienen que concretizarse en diversas iniciativas, contando con la desventajas del caso, puesto que los pro-abortistas harían su trabajo no tanto por una convicción sino por el interés económico, por el dinero norteamericano, que pagarían su accionar; mientras que nosotros contrarrestaríamos, esto no por un sueldo, sino por una firme convicción: el triunfo de la vida sobre la muerte. El reto está lanzado.


---------
[1]En los Estados Unidos se realizaron 1,3 millones de abortos solo en el año 2008.

martes, 14 de abril de 2009

“LA EDUCACIÓN PARA EL AMOR DESDE EL HOGAR” (I PARTE)


Por: Claudia Ruiz Salaverry
Instituto de Ciencias para el Matrimonio y la Familia


El descubrimiento de la diferencia sexual de las personas suele acontecer alrededor del tercer año de vida. Este suceso no es propiamente de índole, sino de tipo social, por el cual el infante se da cuenta de que es niño o niña identificándose por similitud u oposición a los demás en cuanto mujeres u hombres.

En esta etapa, la vida sexual tiene poca importancia para el niño; sin embargo nosotros como padres estamos llamados a enseñarles, poco a poco y con mucha naturalidad, la idea de que el varón y la mujer desempeñan un papel distinto en la vida y que el ser niño o niña es un modo diferente de ser, estar y vivir.

“Todo a su tiempo” es una frase utilizada por los padres de manera frecuente. No obstante, es preciso ser concientes de que el auge de la información en nuestro siglo ha generado que nuestros hijos reciban a muy temprana edad por parte de los medios de comunicación (programas y comerciales de la televisión, prensa, cine, etcétera) información que corresponde ser transmitida por nosotros como primeros educadores. Incluso esa información no solo llega antes sino que sus contenidos distorsionan los verdaderos conceptos y dañan su formación. Es por eso que lo mejor sería establecer un plan respecto a la educación de la sexualidad de nuestros hijos, inclusive desde antes de su nacimiento a fin de formarlos concientemente para el amor. Un plan que, de manera graduada, tenga en cuenta su evolución intelectual, física, afectiva y social, gracias al cual pueda saber lo que deba saber en el momento y maneras adecuados.

Nuestro trabajo como padres responsables se inicia antes de que nuestros hijos nazcan, con la formación de los propios cónyuges en la entrega mutua y la convivencia amorosa. Dentro del hogar, los padres deben llevar a cabo una educación de la sexualidad donde se tenga como base los valores morales y donde se tenga un concepto claro del amor y el ejercicio recto de la voluntad.

A medida que van creciendo los hijos, finalizando la niñez e iniciando la adolescencia, se plantean nuevos retos, nuevas fases de ese plan porque aparecen nuevas fases de la madurez sexual. Empecemos por conocer cómo se opera el desarrollo sexual de nuestros hijos. Anticipémonos con una planificación formativa conjugando los periodos sensitivos y el desarrollo humano. Planteémonos objetivos y medios de formación, establezcamos espacios de comunicación y cuidemos el ejemplo de nuestro matrimonio, testimonio que constituye el fundamento de la formación en el hogar

miércoles, 8 de abril de 2009

“CÁNCER DE PRÓSTATA, ENFERMEDAD CURABLE”


Por: Eloy Silva Capuñay
Profesor adscrito al departamento de Ciencias de la Salud

La próstata es una glándula que solo se encuentra en los varones; está alojada en la base de la vejiga y detrás del hueso del pubis. Se encarga de producir el líquido prostático que forma parte del semen [1]

A partir de los 45 a 50 años de edad, la próstata empieza a crecer. Dicho crecimiento puede ser como hiperplasia benigna de próstata- tumor benigno o como cáncer de próstata; incluso pueden desarrollarse las dos enfermedades en forma paralela. [2],[3]

Gracias al desarrollo científico, tecnológico y a la sensibilización de la población, actualmente, contamos con estrategias de diagnóstico precoz como el dosaje de antígeno prostático específico y la toma de biopsia guiada por ecografía. [3]

Así mismo, se han desarrollado técnicas quirúrgicas (tipos de operaciones ) a cielo abierto que han demostrado su aplicabilidad en el tiempo y cirugías mínimamente invasivas como laparoscopia y cirugía robótica que son igual de eficaces que la anterior, pero mejoran la calidad del vida del paciente. [4],[5]

Lamentablemente, en nuestro país, el 80% de los casos de cáncer de próstata aún es diagnosticado en estadios avanzados de enfermedad, es decir, tumores no operables y que solo reciben tratamiento paliativo para detener temporalmente el avance de la enfermedad o calmar los síntomas. [6],[7]

Para el diagnóstico precoz es importante que todo varón a partir de 50 años o a partir de los 45 años (si tienen un familiar cercano con cáncer de próstata), acuda a la consulta con le urólogo para monitorizar el crecimiento prostático, realizar diagnóstico temprano y evitar la muerte a temprana edad por una enfermedad potencialmente curable.

----------
[1] MOORE K, DALLEY A. Anatomía con orientación a la clínica. Cuarta Edición, Editorial Médica Panamericana. 2003: 376-377.
[2] AUS G, ABBOU CC, BOLLA M, HEIDENREICH A, SCHMID HP, VAN POPPEL H et al. EAU guidelines on prostate cancer. Eur Urol. 2005 Oct;48(4):546-51
[3] VAN DER CRUIJSEN-KOETER IW, ROOBOL MJ, WILDHAGEN MF, DE KONING HJ, VAN DER KWAST TH, SCHRODER FH. Comparison of screen detected and clinically diagnosed prostate cancer in the European randomized study of screening for prostate cancer, section Rotterdam. J Urol. 2005; 174(1):121-125.
[4] ESQUENA F. S, MAROTO R. P, SANCHO P. G, PALOU R. J, VILLAVICENCIO M. H Tratamiento actual del cáncer de próstata de alto riesgo y localmente avanzado. Actas Urol Esp. 2007;31(5):445-451
[5] CATHALIENAU X, GALIANO M, ROZET F, ESCOVAR DP, Prostatectomia Radical Laparoscópica y Robótica. En Secretos en Endourología y Laparoscopia Urológica. Venezuela 2007: 291-299
[6] BENAVENTE CV, MORANTE DC, POW-SANG GM, MEZA ML. Cáncer de Próstata. En Manual de diagnóstico y tratamiento del cáncer urológico del Instituto de Enfermedades Neoplásicas, 15-33. 2001. Lima. Perú.
[7] SILVA J.E, Características Clínicas y Anatomopatológicas del Cáncer de próstata servicio de Urología HNAAA. Chiclayo. 2004

lunes, 6 de abril de 2009

“INVESTIGACIÓN EN PEDAGOGÍA PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN”


Por: Juan Pablo Moreno Muro
Departamento de Ciencias de la Educación


En base a investigaciones muy serias y de dimensión mundial, La Educación encierra un tesoro (Delors et al., 1996), Los siete saberes necesarios para la educación del futuro (Morin, 1 999), o los Informes del Banco Mundial (2 000 y siguientes) sustentaron adecuadamente la necesidad de una revolución conceptual de la educación, de una revisión seria de los fundamentos y metodologías de aprendizaje de los nuevos conocimientos, y de la políticas educativas a nivel mundial para construir bases seguras de lo que debiera ser una nueva era en el desarrollo de la educación y, por ende, en el proceso de desarrollo humano.

Los hallazgos se han corroborado empíricamente en sucesos mundiales, como el colapso de algunas corporaciones financieras poderosas, responsabilidad de sus directivos que buscaron servirse de las empresas, en lugar de servir a través de ellas; o si se desea un indicador más trascendente, la crisis financiera que se afronta a nivel mundial. ¿A quién culpar de su desencadenamiento?; podría insinuarse a los expertos en economía, en finanzas, en administración, pero ello implicaría poner en tela de juicio su calificación profesional, lo que contradice el hecho de que los Estados Unidos de Norteamérica cuentan con universidades acreditadas internacionalmente que forman a los mejores profesionales e investigadores en éstas áreas a nivel mundial. ¿Qué sucede con los procesos de formación de profesionales y expertos; es decir, con la educación universitaria?

Situaciones como éstas, que no son exclusivas del país del norte, demandan dirigir la mirada y reflexión hacia la educación, porque los profesionales, expertos y líderes económicos y políticos son productos de procesos educativos. En el caso del Perú, ¿qué cambios sustanciales se han logrado en los indicadores de desarrollo del país. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) que maneja el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), por ejemplo, no ha variado sustancialmente en los últimos años; se mantienen los problemas en educación, salud, economía, etc. Éste no es un problema de exclusiva responsabilidad de la educación, la economía, o la política; es un problema complejo que compromete a todos, porque los investigadores aportan soluciones teóricas a las problemáticas de los diferentes sectores, pero la praxis implica responsabilidades de otras esferas de la sociedad. ¿O las propuestas no son las más adecuadas?

En el Perú, en las últimas décadas se evidencia una fuerte tendencia a la investigación orientada al desarrollo de la educación; predominando las de carácter diagnóstico con fines propositivos. Propuestas interesantes para superar la problemática de la educación, pero aún se aprecian limitaciones en su consistencia o viabilidad, lo que plantea la necesidad de elevar la calidad de las investigaciones realizadas. Todo esto conduce a evaluar con rigurosidad científica los fundamentos pedagógicos que, a través de la didáctica y el currículo, concretan cualquier concepción de la educación.

Se requiere entonces potenciar la investigación en Pedagogía para mejorar la calidad de la educación en todos los niveles, pues la calidad de la educación superior depende en gran medida de la calidad lograda en los niveles precedentes. He aquí una demanda importante para las universidades, especialmente para sus Escuelas de Postgrado.

viernes, 3 de abril de 2009

“LOS DESAFÍOS Y METAS DE LA EDUCACIÓN IBEROAMERICANA AL 2021”


Por: Nemecio Núñez Rojas
Director del Departamento de Ciencias de la Educación.


En mayo del año 2008, los Ministros de Educación iberoamericanos se reunieron en El Salvador para discutir una agenda educativa, por motivo de la celebración del bicentenario de la independencia en la mayoría de los países de la región. El resultado, es la publicación del documento “Metas Educativas al 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios”, que está en la fase de recoger aportes de especialistas para su incorporación y concretar la publicación final.

Los países iberoamericanos suman 572 millones de habitantes aproximadamente, de los cuales el 40% son pobres y el 15% son indigentes. En lo que respecta a la educación, las tasas de matrícula son: educación inicial o infantil 57%; primaria 96.3%; secundaria 64,1% y superior (incluida la no universitaria) no supera el 50%.

Los desafíos son numerosos y están relacionados especialmente con la pobreza, la extrema pobreza, el analfabetismos (el 10% de la población son analfabetos), la inequidad educativa, la baja calidad educativa, la educación y el mercado laboral - desempleo, los jóvenes y la educación, entre otros.

Frente a estos desafíos, se propone trabajar conjuntamente en las siguientes metas al 2021: comprometer a la sociedad con la educación, educar en la diversidad, extender la educación temprana (atención prioritaria a los niños en sus primeros años de vida), universalizar la educación básica y mejorar su calidad, ofrecer un currículo significativo que asegure a los estudiantes competencias básicas para el desarrollo personal y el ejercicio de la ciudadanía democrática, incrementar la participación de los jóvenes en la educación superior, favorecer la conexión entre educación y empleo, cuidar el desarrollo profesional de los docentes, fortalecer la investigación, invertir más e invertir mejor.

Una de las metas que necesita del compromiso de todos tiene que ver con la universalización de la educación básica, los ciudadanos iberoamericanos al 2021 deben tener por lo menos 12 años de escolaridad. En nuestro país, las cifras en términos de cantidad superan ligeramente a la media iberoamericana, esto si se trata de las tasas de matrícula en los niveles educativos fundamentalmente; el peruano promedio tiene entre 8 a 9 años de escolaridad lo que en la práctica es el segundo o tercer grado de secundaria.

Si bien es cierto, la cantidad es importante en el logro de las metas, existen otros parámetros que nos ayudan a comprender mejor la funcionalidad de los sistemas educativos. Así tenemos que, al revisar el tema de la calidad de la educación en la región, se concluyó que las escuelas de calidad en los países iberoamericanos tienen a favor cuatro factores importantes: familias con cierto nivel cultural o al menos con voluntad de que sus hijos accedan a la cultura, gestores públicos capaces de responder a la situación de las escuelas y de sus alumnos, escuelas bien organizadas, abiertas y participativas y, profesores comprometidos con la tarea de enseñar y con el aprendizaje de todos sus alumnos.

El estudio específico de cada uno de los factores de calidad a nivel de las instituciones educativas permitiría su autoevaluación, y generar un plan de acción para superar las debilidades. Esta es una de las tantas maneras de ir trabajando la calidad educativa en las escuelas, teniendo en cuenta las políticas internacionales como las propuestas a nivel iberoamericana, así como también aquellas derivadas de las problemática nacional, regional e institucional.

“EL PAPA, LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA VERDAD SOBRE EL PROBLEMA DEL SIDA”


Por: Javier Espinoza Escobar
Decano de la Facultad de Derecho

Hace unos días, el Papa Benedicto XVI concluyó su viaje apostólico al continente africano. Tal como se puede extraer de las diversos discursos pronunciados por el Papa en Camerún y Angola, ha hecho un llamado a la paz y la reconciliación en un continente azotado por luchas fratricidas, un llamado a la justicia social y al cese de los abusos generados por lo que denominó el Neocolonialismo, ha exigido el respeto por la vida humana desde el momento de la concepción, ha engrandecido el papel de la mujer en la cultura africana y ha hecho un claro llamado a la solidaridad internacional aun en tiempos de crisis.

Pese a la trascendencia de la visita, la gran mayoría de medios de comunicación
occidentales, han centrado la noticia en criticar la “retrógrada” posición de la iglesia sobre el uso del preservativo y su relación con el combate del SIDA en África. De esta forma, tergiversando las palabras de Su Santidad vertidas en las Declaraciones a los periodistas presentes en el vuelo a Camerún[1], han acusado a la Iglesia de oponerse al “exitoso” combate del SIDA a través del uso del preservativo y de ofrecer soluciones idealistas y poco eficaces para el control de dicha epidemia.

Es evidente que la actuación de los medios de comunicación no constituye sino una manipulación de la verdad, un lamentable ataque al derecho a ser informados con la verdad que no es aceptable en quienes deben informar la noticia con veracidad e imparcialidad.

Y es que como el propio Benedicto XVI manifestó en la entrevista concedida a los periodistas que le acompañaban en el avión que lo llevaba a Camerún: “la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el Sida es precisamente la Iglesia católica, con sus movimientos, con sus diversas realidades” que ayudan incansablemente a los directamente afectados por la epidemia, a los enfermos del SIDA, de tal forma que acusar a la Iglesia de falta de cooperación en el combate del SIDA carece de todo sustento.

Pero es claro además que –por la misión encomendada- Su Santidad no puede dejar de pronunciarse sobre la verdad del problema del SIDA que no es otra que la verdad sobre la adecuación de la libertad del hombre a la ley moral. En ese sentido –como mencionaba a los periodistas- el problema del SIDA no se puede superar con eslóganes publicitarios ya que “no se puede solucionar este flagelo sólo distribuyendo profilácticos (el subrayado y negrita es nuestro)” sino que “existe el riesgo de aumentar el problema” en la medida en que detrás de dicha concepción no hay sino una errónea visión de la sexualidad humana y de la libertad. Es por eso que Su Santidad en la entrevista antes mencionada, manifestó también que “La solución puede encontrarse sólo en un doble empeño: el primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que traiga consigo una nueva forma de comportarse uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad también y sobre todo hacia las personas que sufren, la disponibilidad incluso con sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren”.

En otras palabras, quedó clara la verdad sobre el SIDA y quedó claro también que la Iglesia no favorece con su posición la propagación del SIDA; antes bien lo único que Su Santidad ha pretendido es que el hombre moderno reflexione sobre la verdadera causa del SIDA que no es sino la visión moderna, “progresista” de libertad y su disociación de toda ley moral de conducta y por tanto de todo concepto de deber y responsabilidad. En suma, lo que el Papa critica es que el combate contra el SIDA deje de lado el componente ético que está detrás de toda acción humana. Enfocado así el problema, ninguna política de lucha contra el SIDA tendrá el éxito que se busque.

Finalmente, en toda esta “polémica” desatada por culpa de los medios de comunicación, la paradoja que se presenta es que aquellos mismos que propugnan la libertad absoluta de actuación, la libertad para opinar, manifestarse, contradecir, informar parcialmente conforme a sus intereses o incluso mentir; esos que se consideran “paladines de la defensa de la libertad”, niegan a la Iglesia Católica y a sus principales representantes la libertad de expresar sus ideas, la libertad de manifestar la verdad y de difundirla. De esta forma se muestran como lo que realmente son: intolerantes contra todos aquellos que combaten las ideas “progresistas” de libertad que terminan –como está comprobado- por deshumanizar a la persona humana.


-----------------
[1] Se puede leer la transcripción completa de las palabras del Papa a los periodistas presentes en el vuelo a Camerún en la sección de documentos de la página web de ZENIT (www.zenit.org) del miércoles 18 de marzo de 2009.